Estudiantes es el nuevo rey de América

Y la Copa se volvió para la Argentina. La garra del Pincha lo hizo posible. Sus ganas por volver a la historia grande de América hizo ver chico el entusismo del Mineiräo por ver la consagración del local, que no fue.
Ni cuando Henrique puso el 1 a 0, Estudiantes pareció tener dudas que lo iba saber dar vuelta y ganar. Fue una "joya" el partido que hicieron los de La Plata y por eso fue un justo ganador de esta edició 50 de la Librtadores.
Por lo hecho en el primer tiempo, el conjunto de Sabella daba indicios claros de estar cómodo con el entorno y sobretodo con el trámite del partido. La decisión de salir a presionar sobre la mitad de cancha fu acertada porque el Cruzeiro es otro equipo cuando se le reducen los espacios para armar juego.
El más participativo en el comienzo era Enzo Pérez por derecha, pero de inmediato se acopló Verón a eso de meter y tocar en el medio, entonces Braña se paró un poco más arriba y la Gata Fernández ncontró gente para descargar el balón. De esta manera, en bloque, el Pincha fue protagonista en el Mineiräo en esso 45 iniciales.
Y jugando así contó con dos claras para anotar diferncias. A los 21' la Gata aguantó de espaldas la marca de Thiago Heleno y puso un pase perfecto para que Boselli le rompa el arco a Fabio, pero increiblemente el goleador pifió su volea.
A los 32' otra vez Fernández, de gran priemer tiempo, habilitó a Boselli que se fue solo para enfrentar a Fabio, pero fue perdiendo fuerzas y Magrao alcanzó a tocarle el balón, casi cuando el nueve definía.
Lo poco que hizo Cruzeiro en ataque lo provocó con el clásico adelantamiento e sus laterales: Jonathan y Magrao. Pero la mayoría de las jugadas fueron terminadas en centros para que se luzcan Schiavi y Desàbato.
De todas formas por arriba estuvo a punto de abrir el marcador en un centro que Leandro Silva la bajó para que Wellington la empuje sobre el segundo palo, sin embargo, la estirada del goleador no fue suficiente para conectar con la pelota.
En el complemento todo siguió igual. Estudiantes no parecía sufrir en el Mineiräo, pero un tiro de larga distancia de Henrique a los 51' sorprendió a Andujar (rozó en Desábato) y se metió junto al palo derecho para poner el 1 a 0.
Los primeros minutos después del gol Cruzeiro ganó en confianza y Estudiantes por el contrario se desordenó, como acusando el golpe del gol inesperado. Sin embargo, una genialidad de Verón, que vio la primera subida de Cellay en todo el partido, terminó en un preciso centro del defnsor, que Fabio no alcanzó a cortar y que la Gata Fernández se llevó por delante y así igualr las cosas en un gol.
La rápida igualdad le hizo volver el alma al cuerpo a los de Sabella, que volvieron a creer en sus armas y con la estratégica modificación de Enzo Pérez por izquierda, el Pincha se avalanzó contra los dubitativos defensores del Cruzeiro.
Estudiantes se convenció que lo podía ganar y así lo fue a buscar, con Fernández casi acalambrado y una Bruja Verón jugando como un pibe de 20 años. Entonces a los 57' el cerebro e ídolo Pincha cobró un córner desde la izquierda y Boselli (goleador de la Copa con 8 tantos) apareció por el centro del área y metió la cabeza para darle de pique y dar vuelta la historia.
De ahí en adelante entró en juego lo de la mística copera. Las garras del León salieron a defender lo que se habían ganado merecidamente en el campo, a lo largo de toda la edición 50 de la Libertadores y entonces Estudiantes levantó su cuarta Copa. La historia agradecida ¡Felicidades Campeón!
Ni cuando Henrique puso el 1 a 0, Estudiantes pareció tener dudas que lo iba saber dar vuelta y ganar. Fue una "joya" el partido que hicieron los de La Plata y por eso fue un justo ganador de esta edició 50 de la Librtadores.
Por lo hecho en el primer tiempo, el conjunto de Sabella daba indicios claros de estar cómodo con el entorno y sobretodo con el trámite del partido. La decisión de salir a presionar sobre la mitad de cancha fu acertada porque el Cruzeiro es otro equipo cuando se le reducen los espacios para armar juego.
El más participativo en el comienzo era Enzo Pérez por derecha, pero de inmediato se acopló Verón a eso de meter y tocar en el medio, entonces Braña se paró un poco más arriba y la Gata Fernández ncontró gente para descargar el balón. De esta manera, en bloque, el Pincha fue protagonista en el Mineiräo en esso 45 iniciales.
Y jugando así contó con dos claras para anotar diferncias. A los 21' la Gata aguantó de espaldas la marca de Thiago Heleno y puso un pase perfecto para que Boselli le rompa el arco a Fabio, pero increiblemente el goleador pifió su volea.
A los 32' otra vez Fernández, de gran priemer tiempo, habilitó a Boselli que se fue solo para enfrentar a Fabio, pero fue perdiendo fuerzas y Magrao alcanzó a tocarle el balón, casi cuando el nueve definía.
Lo poco que hizo Cruzeiro en ataque lo provocó con el clásico adelantamiento e sus laterales: Jonathan y Magrao. Pero la mayoría de las jugadas fueron terminadas en centros para que se luzcan Schiavi y Desàbato.
De todas formas por arriba estuvo a punto de abrir el marcador en un centro que Leandro Silva la bajó para que Wellington la empuje sobre el segundo palo, sin embargo, la estirada del goleador no fue suficiente para conectar con la pelota.
En el complemento todo siguió igual. Estudiantes no parecía sufrir en el Mineiräo, pero un tiro de larga distancia de Henrique a los 51' sorprendió a Andujar (rozó en Desábato) y se metió junto al palo derecho para poner el 1 a 0.
Los primeros minutos después del gol Cruzeiro ganó en confianza y Estudiantes por el contrario se desordenó, como acusando el golpe del gol inesperado. Sin embargo, una genialidad de Verón, que vio la primera subida de Cellay en todo el partido, terminó en un preciso centro del defnsor, que Fabio no alcanzó a cortar y que la Gata Fernández se llevó por delante y así igualr las cosas en un gol.
La rápida igualdad le hizo volver el alma al cuerpo a los de Sabella, que volvieron a creer en sus armas y con la estratégica modificación de Enzo Pérez por izquierda, el Pincha se avalanzó contra los dubitativos defensores del Cruzeiro.
Estudiantes se convenció que lo podía ganar y así lo fue a buscar, con Fernández casi acalambrado y una Bruja Verón jugando como un pibe de 20 años. Entonces a los 57' el cerebro e ídolo Pincha cobró un córner desde la izquierda y Boselli (goleador de la Copa con 8 tantos) apareció por el centro del área y metió la cabeza para darle de pique y dar vuelta la historia.
De ahí en adelante entró en juego lo de la mística copera. Las garras del León salieron a defender lo que se habían ganado merecidamente en el campo, a lo largo de toda la edición 50 de la Libertadores y entonces Estudiantes levantó su cuarta Copa. La historia agradecida ¡Felicidades Campeón!
Por Javier Freile